Feria del Pilar

En hombros por la Misericordia

Corrida de rejones para el cierre de la Feria del Pilar en Zaragoza. Gran expectación entorno al cartel de rejones, las calles llenas, las terrazas repletas. Todo gracias a un cartel de lujo, Pablo Hermoso de Mendoza el número uno, el sucesor de la corona Sergio Galán y el pupilo Roberto Armendáriz que lidiaran 6 toros, 6 de la ganadería de Murube.

Comienza el paseíllo, y eh de decir que uno de los más ordenados que he visto esta temporada. Para abrir plaza Pablo Hermoso de Mendoza a lomos de Sumarai, paro muy inteligentemente con su grupa al de Murube abriendo y cerrando en tablas. En banderillas se lucio con Manolete y Dalí. No anduvo fino el de Estella con los aceros por lo que tuvo que poner pie en tierra para descabellar. Perdiendo un posible trofeo. Ovación del público. En el segundo de su lote Pablo salió a por todas, paró doblándose con el toro desde la salida, poniendo un solo rejón de castigo para lucirse al máximo en banderillas. ¡Y vaya si lo consiguió! El buen tranco del toro y la habilidad de Van Gogh pusieron los pares de banderillas mas ajustados de la tarde. Dejó llegar al toro casi a los pechos del caballo, que con una ejecución excelente burló al toro provocando el aplauso masivo del tendido. Viriato no se quedo atrás, muy pegado a tablas templo pasándose al toro del pecho a la grupa, igual que los toreros dan un pase de pecho. Como colofón final puso un par de banderillas cortas a dos manos. Ya tenía al público encendido y solo quedaba el rejón de muerte, tercio de Pirata con el que pincho una vez hasta el rejón definitivo. Valiéndole una oreja.

Llego el turno del madrileño. La cara de Sergio Galán reflejaba la tensión y los nervios. Paró al segundo de la tarde, un toro aquerenciado con las tablas, al que Ojeda le mostró el pecho y la grupa para llevárselo donde quiso. Aunque no logró conectar con el público. En la suerte de matar no encontró el punto certero. Tras un aviso, tuvo que usar el descabello donde una torpeza del subalterno y la entereza del toro le costó a Sergio un tremendo revolcón que le hizo pasar por la enfermería, con una lesión en la mano. Las ganas de Galán por triunfar le llevaron a recibir con Amuleto, al quinto de la tarde a portagayola. El toro salió despistado y no dejo lucirse al rejoneador. Le costó mucho meterle en faena y cuando lo consiguió saco un espectacular Vidrie, que hizo honor a su nombre de torero. Casi en parado le comió el pitón contrario al de Murube, metiéndose en el bolsillo al respetable. Comenzaba así a disfrutar Sergio. Elegante salió Apolo al son de las palmas, como una bailarina piafó en la cara del astado y jugo con su grupa entre los pitones. La responsabilidad venía de la mano de Fado, un rejón algo desprendido, pero muy certero consiguió que el público pidiera las dos orejas, aunque el presidente solo concedió una.

Llego el turno de Roberto Armendáriz que brindo el toro a su ex apoderado y hermano de Pablo Hermoso, Juan Andres. Con su caballo perla paro con un rejón. Lidio con Prometido al que lució de lejos y por derecho ajustadísimo. Delirio burló al toro con sus piruetas. Tampoco tuvo suerte el de Pamplona con los aceros. Vuelta. El sexto toro lo brindo esta vez a su cuadrilla y a su padre. Se abrieron los chiqueros y arrancó la jota en honor a la Virgen del Pilar. El Navarro tuvo un aparatoso encontronazo con el astado que casi le cuesta una cornada. Calentó al público con Zamorino, con el que saco de tablas algo atropellado al sexto. Esta escena enloqueció al tendido. Con Ranchero coloco las cortas y el definitivo rejón. Lo que le valió dos orejas abriendo así, la puerta grande de la Misericordia.

Plaza de toros de Zaragoza. Lleno general. Toros de Murube bien presentados y de buen juego. Hermoso de Mendoza, ovación con saludos y oreja; Sergio Galán, silencio tras aviso y oreja y Roberto Armendáriz, vuelta al ruedo tras petición y dos orejas.

Parte médico de Sergio Galán: Contusión del dedo pulgar de la mano derecha con rotura de ligamentos de la región enterfalángica